Se puede definir como una forma de “dominación consistente
en la privatización del poder estatal por las elites y los funcionarios
públicos” reivindicando algún derecho para ello y estableciendo con los
gobernados relaciones prebendistas y clientelistas.
Dentro del patrionalismo, no existe una clara diferencia
entre los intereses públicos y los privados ni un respeto por la universalidad
de la ley. El vértice del patrimonialismo era el presidente de la República o
quien la ejercía, a partir del cual se establecía una estructura piramidal de
prebedas y clientelas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario